Ángeles y demonios

A lo largo de toda mi vida, siempre he pecado, de ser una persona extrovertida, abierta, con esa necesidad casi innata que muchas personas tenemos de contar, de expresarnos, de echar para fuera muchos pensamientos y sentimientos, mi blog es prueba fehaciente de ello.


En este mundo de internet, ya hoy día tan normal y arraigado en nuestras vidas, siguen existiendo la cara y la cruz de la moneda. Siguen existiendo ángeles y demonios con los que a veces inevitablemente nos topamos.


Son muchas las personas que utilizan este medio para comunicarse con el exterior, gracias a esta ventana al mundo, podemos llegar a conocer a personas que de otra manera tal vez no conoceríamos. Aunque el término “conocer”, creo que hay que entrecomillarlo muy mucho.


Es muy conocida esa frase que viene a decir, que puedes pasarte casi una vida conviviendo o tratando a una persona y aun así no llegar a conocerla bien nunca. Pues el ser humano a mi parecer, es mucho más complejo y difícil de lo que a veces nos parece.


Es muy fácil dejarse confundir cuando crees conocer a personas, a las que ves igual que tu, o con vidas muy similares. Es cuando uno comienza a crear unos fuertes lazos, tratando a veces a esas personas como si de tu propia familia se tratara o involucrándolas en ella.


Esta necesidad como digo, innata, y en su mayoría por el género femenino, de expresarse, de contar intimidades, secretos, mil y un detalles de nuestras vidas , importantes para nosotros, realmente a desconocidos, a veces, puede ser un arma de doble filo.


Pues aunque a algunos nos cueste creer que haya gente por el mundo, capaz de interpretar esas historias, capaces de juzgarte y de sacar sus propias conclusiones, incluso yendo mas allá, utilizar esa informacion, como juego o burla, desgraciadamente existen y pueden llegar a hacerte daño, o simplemente a hacerte sentir estúpido.


Hacerte sentir engañado, estafado, defraudado, te hacen crearte una coraza que jamás pensaste necesaria. Te hacen desconfiar de esos ángeles que aun pueden existir, pero en los que ya difícilmente podrás confiar, pues siempre veras su parte de demonio, veras la otra parte de la moneda. Esa parte por la que tú hubieras puesto la mano en el fuego, por la que tú has dado la cara y en la que tú plenamente confiabas.


Por suerte, hay muchas personas que, o por su sabia naturaleza, no caen en este tipo de engaños, o tal vez, porque la experiencia, ya les enseño que hay que andarse con cuidado y cautela, pueden vivir tranquilamente y ajenos a este tipo de demonios sueltos por la red y por el mundo.
Por desgracia a otros muchos, nos ha tocado aprender una vez más, nos ha tocado mirar hacia atrás y poder afirmar de nuevo que… “no me volverá a pasar…. No me volverá a pasar…..”


Con este mensaje únicamente, me gustaría avisar, advertir, a esas personas ingenuas y fácilmente engañables, como yo, que han de andarse con cuidado, que uno no puede poner su corazón en manos de una persona que como digo, creemos conocer, pero que realmente no conocemos.


Nos guste más o nos guste menos, este mundo virtual, solo deja ver la parte que cada uno quiere que se vea. A veces, puedes leer las palabras de una persona y llegarte esa vibración, ese algo que te hace pensar que tras esas palabras existe una buena persona. Afortunadamente no todo el mundo es malo ni dañino, pero por desgracia, a veces las cosas no son realmente lo que parecen y hay que andarse con mucho cuidado, los demonios están tras de cada esquina, a veces, disfrazado de ángeles. Cuídate.

Isangel