Casualidad o necesidad?

Hola de nuevo amig@s. Hoy me ha ocurrido algo que tenia que mencionar aquí por varias razones.

Una de las razones, es por que cada vez estoy mas convencida que la vida esta llena de señales, de casualidades, de detalles ínfimos que en cualquier momento te pueden hacer reaccionar, cambiar un rumbo, rectificar, etc...

Desde hace aproximadamente 1 año y medio soy socio de la organización Médicos sin Fronteras, aunque mi aportacion es tan pequeña, que llamarme socio de dicha organizacion se me hace grande, pero es que ellos te hacen sentir participe muy humanamente.

Hace unos meses que la crisis económica entro también en nuestro hogar, pocos nos hemos librado de su castigo. Y desde entonces cada mes, cuando miro mis movimientos bancarios y veo el recibo de MSF, de tan solo 10€, siempre pienso... ufff.... ni con esto voy a poder seguir...

Aunque actualmente estamos en vías de recuperación, aun sigue costando, por lo que esta misma mañana tome la decisión de enviar un email a MSF para darme de baja.

La verdad es que pensé que no resultaría tan fácil, creí que ese email no seria suficiente, que tendría que terminar llamando a algún nº de teléfono, esperando interminables contestadores automáticos, como suele pasar cuando intentas darte de baja en el teléfono o en un sin fin de temas similares.

Pero no... al cabo de tan solo un par de horas, obtuve respuesta por su parte, admitiendo mi petición de baja, asegurándome que guardarían mis datos por si en un futuro decidía regresar y agradeciendo mi aportación durante este tiempo.

Sin duda alguna, ya tenia claro que en cuanto pudiera volvería a ingresar.

Pero esta tarde, por una de esas casualidades de las que os hablaba antes, vi en mi buzón de correos un sobre grande. ¿Adivináis de quien era? Eran las memorias del 2009 de Médicos sin Fronteras.

Ellos envían información en momentos puntuales sobre algún tema que requiera nuestra atención, pero además envían un balance para que los socios sepamos en que invierten nuestras aportaciones. Nos dan información de todos esos casos, de todos esos países donde prestan su ayuda, nos informan de lo complicado que resulta en ocasiones poder ayudar, aunque esto suene rocambolesco, es real. Los gobiernos, las guerras, cada vez hacen que el trabajo que esta y otras organizaciones realizan sea mas complicado; y finalmente quien sale mas perjudicada es esa inmensa población de personas necesitadas, enfermas y carentes de tantas y tantas cosas.

No he podido mas que escribirles de nuevo al terminar de leer su balance general del 2009, pidiéndoles que por favor vuelvan a admitirme. Como les he dicho, ante tanta desgracia, tanta enfermedad, tanta precariedad que hay por el mundo, mi necesidad es irrisoria.

La segunda razón es deciros, que cada uno es libre de saber en que se gasta o no su dinero, no voy a ser yo quien le diga a nadie que debe hacer, pero el día que yo decidí hacerme socia de Médicos sin Fronteras, y de la manera en la que ellos te hacen llegar su gratitud, verdaderamente mereció la pena. Si con 10€ al mes durante un año, puedo ayudar a que vacunen a 400 niños de meningitis, me siento muy afortunada y orgullosa de hacerlo. Es una enorme satisfacción humana, saber que desde aquí, desde este rincón del mundo puedo estar ayudando a otras personas a que su calidad de vida sea mejor, o incluso a que siga viviendo... Puede parecer mentira o exagerado, pero asi es como yo lo veo .

Hacerse socio de Médicos sin Fronteras es tan sencillo como ingresar en su pagina web. Todos nuestros datos son tratados de manera confidencial y aunque pueda dar miedo tratar con datos bancarios por aquí, doy fe de que en ningún momento he tenido problema alguno con ellos.

Si podéis, no lo dudéis...

Gracias... Isangel...