Una ojeada interior

No es fácil concentrar en pocas palabras todo un año vivido. Al fin y al cabo son 365 días, con sus noches incluidas, muchos de ellos muy parecidos los unos a los otros, aquello que llamamos "rutina". Pero también ha habido otros que han sido lo suficientemente diferentes como para que ahora los recuerde y pueda compartirlos. Pues son esos días, los importantes, los mas recordados, ya sea por lo bueno o por lo malo, los que creo que resumirían mejor mi balance del 2008. Como siempre y hasta que deje de existir, he seguido aprendiendo.... un poco de aquí, un poco de allí, pero dejo el 2008 con la satisfacción de haber echo muchas cosas buenas en este año, tanto para el prójimo, como para mi misma, por supuesto una cosa no puede existir sin la otra. En este 2008, he aprendido que hay muchisimas mas personas necesitadas en el mundo de las que tan siquiera uno pueda imaginar. Y que la ayuda no siempre tiene que llegar en forma de algo material. Hay tanta gente necesitada de otras...

El escrito que a continuación leereis fue escrito por mí el dia 1 de Enero del 2000, justo despues de las uvas. Aquella fue la segunda Navidad que pasé sin mi madre y ademas me encontraba en el sitio equivocado, no resulto muy buena noche. Tenia entonces 23 años recien cumplidos, y estos eran mis sentimientos en ese momento. "A mi madre" Un nuevo año... y todo sigue igual. Mis pensamientos, mi vacío, mi dolor, sigue siendo el mismo; todos y cada uno de mis pensamientos llevan a ti. Todo empieza y termina en ti, con un intermedio, Angel. Si estas cerca de mi, o me estas viendo como todos dicen, sabrás cuanto te necesito y cuanto te echo de menos, pero si no es asi, no puedes hacerte una idea de lo que es empezar y terminar los días. Todo es inmeso mamá, a veces me pregunto como conseguias que todo fuera normal, que me sintiera a la par del mundo y no tan pequeña como ahora me siento. Tengo muchos miedos, quizá tú también los tenías, pero tu fuerza, tu coraje.. no dejaban que s...