Auto exigencia Vs Auto cuidado

          

En qué momento de mi vida comencé a sentir este vacío que rebosa en mi pecho, esta sensación de insatisfacción, de estar fallándome una y otra vez si en mí día a día no ocurre algo que mi mente entienda como productivo. Ir al gimnasio, si no voy al gimnasio como mínimo ir a andar, hacer pesas o bailar. Moverme más al fin y al cabo.

 Leer, escribir, oír un podcast, algo que de alguna manera siga nutriendo mi mente.

Hacer macramé, resina, que mi mente este inventando algo creativo y además llevarme de manera casi inconsciente a querer monetizarlo, porque no me parecen suficientes mis ingresos, porque parece ser que siempre necesito mas.

Y esto que se supone que es auto cuidado tanto físico como mental, se convierte en un infierno de insatisfacción personal abismal, de presión en el pecho, de sensaciones en la boca de mi estomago que me provocan miedo.

 Porque vivo con esa auto exigencia, ese maltrato sino cumplo con unos objetivos que yo misma me marque para entrar en esa figura de persona activa, de persona que se cuida, de persona en constante crecimiento. Como si fuera a dejar de crecer o de existir si no hago algo por remediarlo, como si la vida no fuera ya lo suficientemente sabia para llevarme por donde tengo que ir sin que yo me lo proponga.

Y me machaco si no lo hago, ¿qué clase de auto cuidado es ese? ¿En que momento deje de disfrutar de no hacer nada, o de hacer sencillamente lo que me diera la gana?, de ver la tele sin culpa, de leer algo que no tenga porque hacerme crecer intelectualmente.

Es agotador, es asfixiante vivir exigiéndose todo esto día tras día y nunca tener la sensación de haberlo hecho bien. Basta ya!!!

Quiero tener días improductivos, quiero aburrirme, quiero no tener que estar pensando continuamente que es lo próximo que voy a hacer, no vaya a quedar algún hueco libre sin hacer nada. Que termine el día y ni siquiera tener que pararme a pensar en que o que no he hecho, pensado,… para no pasarlo por ese baremo de auto exigencia que yo misma me he inventado no recuerdo bien en qué momento.

Me empeñe mas o me empeñe menos la vida va a seguir pasando, ocurriendo, enseñándome, mostrándome y siento que en esta vorágine mental que casi todos vivimos nos estamos perdiendo lo esencial, nos estamos perdiendo a nosotros mismos en un camino que no volveremos a recorrer.

Intente en la orilla del mar volver a pisar mis pisadas segundos después de haberlas dejado marcadas en la arena y me di cuenta que era imposible por más que lo intentara, la propia arena mojada las estaba borrando ya y ahí fue que pensé en todo esto, en que no podemos volver, en que hay que caminar siempre hacia delante y yo no quiero mirar para atrás en algún otro momento de mi vida y ni siquiera reconocerme o recordarme.

Diría que me bajo aquí, pero seré cauta y diré que voy a empezar a poner consciencia en todo esto y a esforzarme mucho para salirme, escaparme, ni siquiera puedo usar el término intentar, porque la sociedad de hoy te dice que si dices intentar es que no vas a ponerle esfuerzo. Yo estoy cansada de esforzarme tanto y voy a intentar parar con todas mis fuerzas. Solo yo conozco mi fuerza.