Una ojeada interior

Amistad, que palabra tan grande y cuanto miedo da pronunciarla en ocasiones. Hace 25 años, nació, hoy lo sé, una pequeña, por entonces, amistad. Dos niñas de 10 u 11 años que solo pensaban en jugar, divertirse, enamorarse, hacerse mayores, soñar, inventar e imaginar.... Ella siempre fue especial, de esas personas peculiarmente únicas, muchos otros niños y luego no tan niños, han llegado a preguntarme porque era su amiga, porque siempre estaba con ella. Yo no entendía como al resto del mundo, aquello que para mi era tan natural y tan magnifico, podía extrañarles. Nunca he querido oir, ni seguir los pasos de la multitud, he preferido seguir los mios, lo que el corazón me ha ido dictando. Crecimos juntas, con todo lo que ello conlleva e implica, juegos, risas, horas, interminables horas de compañía, le robábamos los minutos al tiempo, para que ninguno se escapara, para aprovecharlos todos. Sin pausas, ya fuera de día, de noche, invierno, verano...estar juntas y disfrutar de ellos, era nue

El tiempo...el paso del tiempo. Ese que a veces nos ayuda, nos cura heridas, nos hace olvidar, y que sin embargo otras veces, su paso, nos hace cada vez mas dificil retomar partes de nuestra vida. Cuantas veces habremos pensado que tal vez mañana sería el mejor dia para recobrar aquello que un día, tal vez por malos entendidos, tal vez porque hubieron decepciones, desengaños, dejamos apartado de nuestras vidas. Tal vez hoy sin darte cuenta puedes llegar a encontrarte de nuevo con esa persona que hace tiempo que quieres, que quisiste en su momento y que aunque hayan ocurrido cosas desagradables de por medio, nunca dejaste de querer. Cuantas veces habremos pensado, que despues de tanto tiempo, cuesta mucho dar ese primer paso. Pero ese primer paso sabes que te llevara a sentirte mucho mejor contigo mismo y tal vez la otra persona este pensando igual que tu y no se atreve a dar ese primer paso que os acercara. Y entonces, casi sin querer, pero queriendo, buscas la manera de acercarte, de

Hola de nuevo amig@s . Hoy me ha ocurrido algo que tenia que mencionar aquí por varias razones. Una de las razones, es por que cada vez estoy mas convencida que la vida esta llena de señales, de casualidades, de detalles ínfimos que en cualquier momento te pueden hacer reaccionar, cambiar un rumbo, rectificar, etc... Desde hace aproximadamente 1 año y medio soy socio de la organización Médicos sin Fronteras, aunque mi aportacion es tan pequeña, que llamarme socio de dicha organizacion se me hace grande, pero es que ellos te hacen sentir participe muy humanamente. Hace unos meses que la crisis económica entro también en nuestro hogar, pocos nos hemos librado de su castigo. Y desde entonces cada mes, cuando miro mis movimientos bancarios y veo el recibo de MSF, de tan solo 10€, siempre pienso... ufff.... ni con esto voy a poder seguir... Aunque actualmente estamos en vías de recuperación, aun sigue costando, por lo que esta misma mañana tome la decisión de enviar un email a MSF para darm